Benvingut


"El tamaño no importa.Veme a mí. ¿Por mi tamaño me juzgas?... Y no deberías.
Pues mi aliada es la fuerza, y una poderosa aliada es".(frase de Yoda en la "Guerra de las galaxias").



domingo, 7 de noviembre de 2010

Sueños y Existencias...

Creo estar mudando a un lugar existencial nuevo.

También creo que como producto de preguntarme a lo largo de toda mi vida por el origen he llegado a alguna respuesta que me ha dejado en este nuevo estado existencial y es por eso que hay menos publicaciones respecto de la pregunta.Por otro lado tengo sueños que una y otra vez me anuncian el cero.En sus contenidos aparece una y otra vez la referencia al cero."Estoy a cero", "Punto cero", Tiempo cero", etc. etc.


Decidí buscar en la simbología de los números:
 El primer significado que encuentro es :
 Símbolo de la mujer fecundada.



Luego encuentro este artículo en el Blog Simbología estrátegica que a continuación publico:

EL GRADO CERO DE LAS COSAS: ANALISIS SIMBOLICO DE LA NADA

Uriboro
Vivimos en la era donde una de las palabras más representativas de lo que le ocurre al género humano es la exponencialidad. Lo exponencial es aquello donde el crecimiento tiene un ritmo que aumenta cada vez más rápidamente. En el mundo en los próximos ocho segundos habrán nacido 34 bebés; se publicarán 3.000 libros nuevos cada día; se generarán 1.5 exabytes (1.5 x 10 a la 18) de información nueva en este año, que será máyor que en los 5.000 años previos; la información tecnológica se duplica cada dos años; hay 540.000 palabras en el idioma inglés, 5 veces más que en lo tiempos de Shakespeare; hay más de 2.7 billones de busquedas en el Google cada mes…  


Los numeros abruman, exceden, aturden. El universo de la información genera bulimia de contenidos. Saturación anoréxica de significantes y significados. Cantidad sobre calidad. Sobredosis de todo. Ante la miríada laberíntica de opciones se vuelve a posicionar como atajo de baqueano, como potencialidad sabia del complemento antagónico generado por los los alquimistas, los movimientos asociados a la nulidad, al caos fértil de la nada. Toma cuerpo la necesidad de neutralizar el crecimiento devorador de la expansión generando el oásis de la nada. Vuelven detonar las marcas del cero.


Las necesidades del marketing también reflejan los abismos de las contradicciones de la condición humana. Coca Zero. Zona Zero. Axe Zero. Cero Calorías. Gravedad Cero. Tiempo cero. Ground Zero. Radio Zero. Sprite Zero… Las marcas del vacío. El cero, aquello que no tiene un valor definido emerge como salvataje de la acumulación indiferente y amorfa, el consumo de la nada. El cero es un número cardinal que expresa una cantidad nula; es un signo sin valor propio en la numeración arábiga, que colocado a la derecha de un número entero, multiplica por diez su valor; pero a la izquierda, no lo modifica: cualquier número multiplicado por cero da cero.



El término “cero”, al igual que el término “cifra”, deriva etimológicamente del árabe “sifr” (que significa ‘vacío’) y éste es la traducción del original nombre para el cero, el sánscrito “sunya” (literalmente ‘vacío’). El cero es, pues, el vacío matemático. Lo es al señalar una posición vacía en el orden posicional de las potencias de diez (unidades, decenas, centenas, miles, etc): un número como 5077, por ejemplo, fue escrito originalmente como 5 77, lo cual señala una posición vacía en el orden de las centenas. El signo cero explícito recuerda simplemente esta ausencia. Y el cero es el vacío porque designa la ausencia de cantidad. La gran contribución al “inventar” el cero fue conceptualizar esta paradoja de contar lo incontable, incluir como número algo que propiamente es lo opuesto al número porque es la ausencia de cantidad.


Simbólicamente el cero representa el no ser, misteriosamente ligado a la unidad, como su contrario y su reflejo; es el símbolo de lo latente y de lo potencial; es el “huevo órfico”. En la existencia simboliza la muerte como estado en el que las fuerzas de lo vivo se transforman. Como círculo, es decir, por su figura, simboliza la eternidad. Se lo representa mediante una concha o un caracol (sabido es que el caracol es propiamente un símbolo de regeneración y periódica). El gran mito de la regeneración cíclica está resumido en el simbolismo del cero maya, que desarrollaron su aplicación 1.500 años antes que en Europa. Por el simbolismo de la concha está en relación la vida fetal. En los grabados mayas, sobre piedras, el cero se representa mediante la espiral, lo infinito abierto por lo infinito cerrado.


Fue el alma de la India la que pudo llegar a un concepto metafísico como la nada (sunya) y el cero que la simbolizaba. El cero era posibilidad de establecer con un elevado grado de sutileza un encantador poder de abstracción, porque aunque el alma india lo había concebido como la base de la numeración posicional, era la síntesis medular del sentido de la existencia. El cero aquí es el símbolo del vacío, donde sus metáforas son el silencio, la desnudez, la simplicidad, la nada, el fondo de las cosas, fondo sin atributos porque contiene la potencialidad de lo que se manifiesta.



Desnudo pleno
Con el aporte del monje budista y filósofo hindú Nagarjuna (siglo II dC) creador de la Escuela de la Vía Media Madhyamaka, la vacuidad fue considerada como la verdadera naturaleza de todo lo existente, donde las cosas, fenómenos, pensamientos, hechos, no surgen ni cesan, aparecen y desaparecen cual ilusiones. La teología de la vacuidad se instaló como un modo de ver, una actitud, una forma de procesar los productos de la experiencia, un conocimiento funcional que no puede dominarse sino mediante su constante aplicación y puesta en práctica.


Vacio existencial

Lo más fácil y habitual ha sido negar el vacío o señalar que la naturaleza, las cosas o las ideas tienen aversión al vacío. Nuestra tradición de pensamiento fue formulada mediante la famosa expresión del horror vacui: las cosas, la naturaleza, sienten un horror al vacío, o simplemente este horror conceptual es la expresión de una imposibilidad radical del vacío. Esta ha sido la opinión dominante en la ciencia y en la filosofía de occidente durante al menos 2.000 años. Pese al esfuerzo racionalista, el vacío reina en el universo.


Oriente ha valorado el vacío, lo ha visto como el fondo último o el origen común. El Tao te Ching, obra atribuida a LaoTse (siglo IV aC), en su capítulo 11 puede leerse: “Treinta radios convergen en el centro / de una rueda, pero es su vacío lo que hace útil al carro. / Se moldea la arcilla para hacer la vasija, pero de su vacío / depende el uso de la vasija. / Se abren puertas y ventanas / en los muros de una casa, / y es el vacío / lo que permite habitaría. / En el ser centramos nuestro interés, / pero del no-ser depende la utilidad”. Según el taoísmo y el budismo, el vacío es la realidad profunda de las cosas; buscar el vacío en la realidad aparente es buscar su verdadera médula.

7 comentarios:

Caléndula dijo...

Nuevamente no es facil dejar un comentario.

Se impone la necesidad de vaciar, la simbología del cero parece señalar eso. Si esto es lo que lleva a un otro lugar existencial puede ser... Si es así parece un movimiento natural, parece un salto cualitativo. Entonces el ¨anuncio¨ del cero se ve como promisorio, como un reposicionamiento.

Pero esto tiene más bien un tinte filosófico y tal vez no concuerda con la angustia subjetiva de un vacío o falta de sentidos o desinterés. En este caso diría que mientras haya algo que se preste a ser libidinizado, aúnque sea el cero, está bien, eso querría decir que no se ha franqueado la única barrera que nos mantiene algo así como cuerdos.

Quiero decir, una cosa es tratar al cero simbólicamente, o el cero como representación, que asomarse a la nada como real, como eso que horada lo simbólico, que va más allá de lo humano.

Pero por suerte no es tan fácil pasar de un lado al otro. Aunque juguemos con eso, más bien nos estamos entreteniendo en ese supuesto borde, y está bien que así sea porque eso nos permite seguir en pie, seguir soñando con ceros por ejemplo.

madreselva dijo...

Si, entiendo.... creo mientras tengamos cuerpo fisico se nos impone estar de este lado.... jugando a estar del otro lado si es que asi lo preferimos.
Mientras estemos en el lenguaje no hay posibilidad de salirnos de la ilusión o del mundo simbólico, o del imaginario... claro el cero estaría como diciéndome hasta aqui...a lo mejor mi angustia tiene que ver con eso... Gracias!! me gusto lo de seguir soñando.

madreselva dijo...

Si, entiendo.... creo mientras tengamos cuerpo fisico se nos impone estar de este lado.... jugando a estar del otro lado si es que asi lo preferimos.
Mientras estemos en el lenguaje no hay posibilidad de salirnos de la ilusión o del mundo simbólico, o del imaginario... claro el cero estaría como diciéndome hasta aqui...a lo mejor mi angustia tiene que ver con eso... Gracias!! me gusto lo de seguir soñando.

madreselva dijo...

Si, entiendo.... creo mientras tengamos cuerpo fisico se nos impone estar de este lado.... jugando a estar del otro lado si es que asi lo preferimos.
Mientras estemos en el lenguaje no hay posibilidad de salirnos de la ilusión o del mundo simbólico, o del imaginario... claro el cero estaría como diciéndome hasta aqui...a lo mejor mi angustia tiene que ver con eso... Gracias!! me gusto lo de seguir soñando.

Anónimo dijo...

Supongo que preguntar por qué no sigues escribiendo podría entenderse como una ilegítima irrupción en tu intimidad, pero como lector te echo en falta.

Anónimo dijo...

Supongo que preguntar por qué no sigues escribiendo podría entenderse como una ilegítima irrupción en tu intimidad, pero como lector te echo en falta.

madreselva dijo...

Gracias Juanjo, tu comentario de algun modo me devuelve la existencia en este blog, es muy probable que en setiembre continue con este trabajo