El sol, la tierra, las plantas, el agua,
los amigos, las risas, los mates,
las miradas...
nos hicieron sentir felices...
Ahora en reposo y meditando sobre ese estado, indago e intento dilucidar de que esta hecho, qué es lo que constituye ese estado de felicidad.
Veo que se trata de un estado de integración, de unidad, donde no caben las polaridades, donde no se hace lugar a la "importancia personal", y donde todos prestamos atención a la calidad de lo que queremos realizar grupalmente.
Veo que nos sentíamos sinérgicamente conectados, colocados a disposición de la inspiración que parece venir del Alma y entonces sincronizamos las acciones y todo fue realizado en total armonía.
1 comentario:
Hermoso momento. Parece que el Alma existe de verdad y se siente feliz de vez en cuando.
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