*No permanece la montaña, que va cambiando punta por esfera;
Ni permanece la marea, que va cambiando llegada por despedida; (...)
Las líneas anteriores pertenecen a un poema que leí hace mucho tiempo.
¿ Cuántas veces he leído este poema...? sólo han permanecido en mí éstas líneas...
Reflexiono sobre el hecho que recién hoy se hace asequible a mi conciencia: No permanecemos.
No permanecer es sinónimo de transitorio...
Puedo asumir entonces sin desgastarme en aseveraciones, que mis ideas actuales acerca de las personas, de las circunstancias que me tocan vivir, de las cosas, también son transitorias; Que no hace falta impacientarme, perder mi paz interior intentando justificarme, lamentarme, afianzarme.
Que la comprensión de que no permanecemos es de tal envergadura...
Implica la extinción.
Lo asocio a la idea, también transitoria, de que cuando digo SOY,
debería decir voy siendo...,
o soy-siendo
debería decir voy siendo...,
o soy-siendo
que cuando digo ESTOY,
debería decir estoy-estando.
Para ir recordándome en mi decir, que cuento con las oportunidades que cuento. Para alertarme respecto de mis estados-transitorios, y para detener el vagabundeo distraído que me confunde e ilusiona con la idea de mi "perpetuidad".
debería decir estoy-estando.
Para ir recordándome en mi decir, que cuento con las oportunidades que cuento. Para alertarme respecto de mis estados-transitorios, y para detener el vagabundeo distraído que me confunde e ilusiona con la idea de mi "perpetuidad".
*Espacios y Silencios
Rubén León Maquinistián
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