Fui a ese lugar donde algún día arribaré.
En mis sueños y acompañada por mi maestra visité el monasterio de almas donde llegaré cuando parta.
Las escuché trabajando... percibí mucha seriedad y compromiso en el trabajo...
Vi a Luisa quien nos recibió y verla me hizo sentir alegria y tranquilidad.
Me di cuenta que la muerte no existe,
no se como expresarlo mejor, porque me di cuenta con todo mi ser... y eso me pacificó porque comprendí algo nuevo...
También acepté por fin mi discipulado, advertí mi verdadero lugar... donde se me dice que hacer y como debo hacerlo, donde se me dice cuando preguntar y cuando callar...
Ella dijo: "Chicas que alegria verlas"... y yo sentí que volvia a mi hogar.
5 comentarios:
Qué buen viaje!Un Gran Abrazo.
Gracias por compartir. Besoss
Lo leí y pensé !qué maternal Luisa!, esperando como una mamá... el regreso.
un sueño tan hermoso Luisa era eso que vos decís ( en el sueño la conocía en la vida de todos los días no) y sin embargo anhelo volver a verla... Gracias por pasar besoss
La muerte no existe... Gracias por recordarnoslo. Mí lugar actualmente es hacer lo que se me que se me dijo que hacer, cómo hacerlo, cuando preguntar y cuando callar. Ése es mí hogar. Gracias!
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